España es la nación de las vacaciones en el mar y en las ciudades de arte, así como de la vida nocturna y de los itinerarios religiosos. Asomada al este en el Mar Mediterráneo y al oeste en el Océano Atlántico, con el Golfo de Vizcaya al norte y el Estrecho de Gibraltar al sur, Epaña ofrece un clima suave durante la gran parte del año, incluso si con grandes diferencias de temperatura. Los campings y los complejos turísticos en España son numerosos, por lo general situados a lo largo de la costa y a lo largo de los recorridos más amados por los viajeros, y reflejan la vocación natural ibérica para elturismo al aire libre.

Las vacaciones en España se distinguen por la variedad de la elección a disposición del turista. La costa mediterránea incluye las comunidades de Cataluña, Valencia, Murcia y el tramo de Andalucía que llega hasta el Estrecho de Gibraltar: las temperaturas agradables del aire y del agua la hacen ideal para las familias con niños, aún si no faltan las diversiones para los jóvenes y los grupos de muchachos. La vida nocturna en España es “movida” y la costa mediterránea no es una excepción, con zonas turísticas de gran atractivo internacional como la Costa Brava y la Costa Dorada, ideales para quien se propone visitar la fascinante Barcelona. Rica en servicios es también la Costa del Sol al sur, donde crece al paso con el calor que llega del norte de África.

En la costa atlántica, la temperatura del agua se hace más fresca y los fondos más profundos, creando sorprendentes contrastes en el tramo de mar entre Andalucía que va de Gibraltar a la frontera con Algarve, en Portugal. Subiendo la península ibérica hacia el norte, además del litoral portugués, se llega así hasta Galicia, tramos de costa ricos de encanto, caracterizados por las variaciones de las mareas que cambian el rostro del litoral en los varios momentos del día. Desde la Costa Verde hasta el Golfo de Vizcaya, las comunidades de Asturias y de Cantabria conducen directamente al País Basco y al encanto de una costa por momentos todavía salvaje. Metas predilectas del turismo balneario son los archipiélagos: las Islas Baleares en el Mediterráneo y las Islas Canarias en el Océano Atlántico.

Visitar España no es solo sinónimo de vacaciones en el mar. Ciudades de arte y diversión como Barcelona, Sevilla y la capital Madrid son solo algunos ejemplos de la riqueza artística y cultural de una nación que tiene en los monumentos y en las tradiciones populares sus puntos de fuerza, incluso desde el punto de vista enogastronómico con las características “tapas”, el vino y la sangría. Una mención finalmente la merece el turismo religioso por las numerosas iglesias presentes en el territorio y por el Camino de Santiago que cada año convoca en España a miles de peregrinos en viaje hacia el santuario de Santiago de Compostela.

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