Cerdeña es una preciosa isla enclavada en el Mediterráneo, conocida por sus increíbles playas de aguas azules y arena fina azotada por el sol, donde podrás relajarte con tu pareja, amigos o familia y conocer el lado más bonito de la cultura italiana, bien sea hospedándote en algún hotel, instalándote en alguno de los más de campings de la zona e incluso desplazarte por toda la isla con tu propio vehículo si lo trasladas en ferri.
¿Qué lugares ver?
Viajar a Cerdeña significa visitar y conocer muchos pueblos pintorescos y ciudades como la capital, Cagliari, o localidades típicas como Alguero. El poder de la naturaleza lo podemos contemplar en paisajes como el valle de la luna, entre otros rincones naturales maravillosos como la Gruta di Neptuno o el Archipiélago de Maddalena. Podrás seguir las huellas de la historia y cultura europeas a través de un bonito legado de museos, monumentos y edificaciones antiguas que te situarán en la Cerdeña de la Edad Media, así como yacimientos únicos como el de Palmavera, el de Barumini o la maravillosa ciudad fenicia de Tharros. Y después de una visita intensa por el corazón de la isla, te quedarán los mejores baños en la periferia, en esas hermosas playas que rodean Cerdeña y que aglutinan a miles de turistas cada año.
Lo mejor de Cerdeña
Cerdeña es una isla donde hacer turismo en cualquier época del año porque el clima mediterráneo brinda unas mínimas y máximas de temperatura ideales tanto en verano como en invierno. Destacan dos lugares por excelencia, el mundo de la moda concentrado en la preciosa ciudad de Porto Cervo y mucho ritmo a lo largo de la Costa Dorada, frecuentada por reconocidos cantantes y artistas que buscan sus días de relax en esta maravillosa isla italiana.
La gastronomía de la isla
Respecto a la gastronomía del lugar, la ubicación de la isla nos permite disfrutar de típica comida mediterránea, con la especialidad de la cultura italiana y algunos platos típicos de Cerdeña que no podemos dejar de probar como por ejemplo la pasta Malloreddus acompañada por salsa de tomate fresco, o también la pasta Culurgioni similar al ravioli. No dejéis de probar tampoco la riquísima fabada, las parrilladas de pescado y los quesos de Cerdeña. Son tres delicias por las que ir de turismo a Cerdeña también vale la pena.